Aunque la longevoía de las deudas son cancelables con la Segunda Oportunidad, hay algunas excepciones. Triunfadorí por ejemplo, no se pueden anular las deudas derivadas de pensiones de alimentos o de responsabilidad extracontractual.
Antiguamente de acogerse a la Calidad de Segunda Oportunidad, existen algunas alternativas extrajudiciales que pueden ayudar a evitar el concurso de acreedores.
La persona física que se encuentre en situación de insolvencia, no pudiendo atender regularmente sus obligaciones o que prevea que no pueda cumplirlas, siempre que lo adeudado no supere los 5 millones de euros.
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Estudio de viabilidad: Se realizará un estudio detallado de la viabilidad de acogerse a esta clase, analizando la situación financiera del deudor y evaluando la posibilidad de obtener la exoneración de deudas.
La finalidad es intentar alcanzar un acuerdo de pagos con los acreedores a aquellos deudores que han actuado de buena Convicción en el suscripción de sus deudas, pero que, por distintos motivos, no pueden hacer frente a las mismas.
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La índole de Segunda Oportunidad igualmente permite anular parcialmente las deudas y establecer un plan de pagos para afrontar la parte restante.
Esta estatuto permite que tanto particulares como autónomos puedan acordar sin deudas en caso de que cumplan una serie de requisitos.
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Este mes de septiembre se cumplen dos primaveras de la reforma de la Ralea Concursal, una reglamento que recoge la llamada Ley de Segunda Oportunidad (LSO), que se ha consolidado como un mecanismo esencial para proporcionar alivio financiero a autónomos y consumidores que enfrentan situaciones de insolvencia. En definitiva, la Ley de Segunda Oportunidad es un proceso oficial que permite a una persona cancelar sus deudas por ralea y volver a emprender de cero, mientras cumpla los requisitos que se exigen, como poder decidir el estado de insolvencia flagrante o inminente; no ocurrir sido condenado por delitos económicos; que la deuda no supere los cinco millones de euros y que haya una buena Convicción del deudor.
Acogerse a la Calidad de Segunda Oportunidad puede suponer un impacto en la reputación crediticia del deudor, sin embargo que este decidirá registrado en ficheros de morosos y podría tener dificultades para acceder a financiación en el futuro.
Una pequeña empresa de servicios informáticos consiguió anular una deuda de 150.000 euros con varios acreedores, permitiendo su continuidad con los compromisos vigentes y la capacidad de contraer nuevos proyectos.
Abogado y Procurador: En este punto no obstante resulta necesario la representación por procurador y la concurso letrada, si acertadamente como sin embargo hemos referido, se recomienda contar desde el inicio del procedimiento con el asesoramiento de docto.